El Bosque de Celimontana - V


    La mañana siguiente surgió increíblemente el cielo despejado. Pensaba ir al hospital donde estaba internado Mimmo y volver el mismo día pero tardarían tres horas o más para llegar allí. Todavía con la cara soñolienta bajé en el comedor para desayunar y tomé un autobús en la parada más cercana para la estación central. Cuando pasaron dos horas en tren, empezó a verse la disposición del terreno suave y pastoral de la forma femenina después de la zona alpina de las montañas agudas. Y una hora más tarde, ya estábamos corriendo a lo largo del mar hacia el sur.
    En la estación, me venía a buscar Novel, la novia de Mimmo. Bajé del tren y miré en mi alrededor, ahí vi una mujer acercándose a mí. ¿Sería ella Novel? Le quedaba bien la blusa blanca de lino a su tostada piel.
    “¿Eres tu Marió?”
    “¿Entonces, eres tu Novel?”
    Ella me habló en voz baja y tenía un aire de inteligente como lo había imaginado.
    “¿Cómo está Mimmo?”                
    “Ahora está en un momento de calma o sea relativamente estable."
    Novel me llevó al hospital con su Volkswagen.
    “¿Sabes?, se ve el mar desde la ventana del cuarto donde está Mimmo.”
     Si sigue mejorándose tal vez podrá trasladarse a otro hospital donde hay un gran centro de rehabilitación. Aquí no había todavía suficientes instalaciones para eso.
    Registré el disco de Bach que me mandaste y lo puse debajo la almohada de Mimmo.”
    “Él admira a Bach, ¿verdad?”
    Se abrió la puerta corrediza muy pesada de la habitación. Mimmo se estaba apoyando contra el respaldo de la cama. Me pregunté si no se daba cuenta de nosotras porque estaba mirando siempre delante de sí. Novel con el dorso de la mano derecha frotó suavemente la mejilla demacrada de Mimmo.
    “¿Mimmo, te acordás de ella?     
    Muy lentamente y de una manera clara, ella le habló en voz baja pero Mimmo continuaba a mirar, con ojos inseguros, en el lugar donde no estaba nadie.
    “Dicen que le hace bien tocarlo, por ejemplo la mano o la mejilla, para estimular la sensación cutánea.“
    Entonces agarré la mano derecha de Mimmo y la acaricié suavemente. Ahí sentí dentro de mis manos moverse un poco sus dedos.
    “Fue un error médico. Si el médico le hubiese diagnosticado correctamente no le hubiera pasado esta cosa. En todo caso voy a poner pleito al hospital por todo lo que corresponde.”
    Por más que se arrepentía, nunca sería demasiado y al lado suyo Mimmo quedaba con sonrisa.      
    “Cuando llega la noche él pone la cara triste. Así que me pongo al lado y abrazándolo canto una canción. Smile, what's the use of crying? You'll find that life is still worth while if you just smile...
    Novel cantaba la canción ‘Smile’ de Chaplin al lado de Mimmo. La que cantaba era Novel pero a mí parecía que fuera Mimmo quién le hacía cantar para fortalecerla.
    “Ya me estoy marchando. Hay otros visitantes que están esperando.”
    El sol estaba todavía en la culminación. En el otro lado del alambrado se veía el mar de color azul profundo casi negro y deslumbrante. Le dije a Novel de no acompañarme a la estación y empecé a caminar sola. No me molestaban más los fuertes rayos del sol.